
La Ergonomía en el Sector Construcción
La Ergonomía es un conjunto de técnicas y conocimientos que trata de adaptar los productos, las tareas, las herramientas, los espacios y el entorno en general a las necesidades de las personas. A su vez estudia las reacciones, capacidades y habilidades de los trabajadores y trabajadoras, con la finalidad de conseguir condiciones óptimas de confort y eficacia productiva.
Tiene como objetivo mejorar la eficiencia, la seguridad y el bienestar de los trabajadores; estas mejoras ergonómicas reducen las demandas físicas del trabajo dando como resultado menos lesiones o dolencias.
Un aspecto importante de la ergonomía es que se centra en las personas, las que son más importantes que los objetos o que los procesos productivos.
Para identificar los riesgos ergonómicos, se debe analizar las tardes de cada puesto de trabajo, las herramientas que se utilizan y las condiciones en las que se desarrolla el trabajo.
¿Por qué es importante la Ergonomía en la Construcción?
En los últimos años, los problemas asociados a una ergonomía inadecuada en el campo de la construcción, están adquiriendo un notable crecimiento, debido a las elevadas cifras de trabajadores que tienen molestias y trastornos musculo esquelético, siendo el sobreesfuerzo físico una de las principales causas de accidente.
Muchos de los trabajos que se desempeñan en el sector construcción requieren adoptar posturas penosas y fatigantes (arrodillados, en cuclillas y agachados, así como levantar o mover cargas pesadas, realizar movimientos repetitivos de manos, brazos y movimientos general), que al realizar tareas exigen esfuerzos importantes.
Factores de riesgo ergonómico en la construcción
Posturas Forzadas:
Es habitual adoptar posturas forzadas como flexiones del tronco, posturas de rodillas o en cuclillas, extensiones y rotaciones. Estas posturas son consecuencias de las tareas que se realizan en campo, en donde se manejan herramientas y materiales pesados o materiales almacenados que se encuentran a ras del suelo o en alturas por encima de los hombros.
Para reducir el esfuerzo de la espalda y la fatiga de las piernas, se recomienda, siempre que el trabajo nos lo permita, trabajar sentado o apoyado, utilizando un banco estable el mismo que soporte el peso del trabajador.
Máquinas y herramientas:
La aparición de lesiones musculares, se debe al uso constante de máquinas, herramientas manuales y portátiles, las mismas que están relacionadas con actividades de atornillar, martillar, cortar o realizar cargas pesadas.
Tanto el esfuerzo físico, el peso de las herramientas (martillos, taladros, afiladoras) y las vibraciones que estas generan durante las jornadas de trabajo, hacen que los riesgos de lesiones musculares afecten a trabajadores de construcción.
Para evitar estas lesiones, se sugiere disponer de espacios adecuados para un buen manejo de las máquinas y herramientas.
El diseño y la correcta selección de herramientas son aspectos clave para reducir las lesiones y así como realizar un adecuado mantenimiento a las máquinas y herramientas, ya que si presentara cualquier desperfecto este puede afectar la seguridad del trabajador e incrementará el esfuerzo para su manejo.
Repetitividad:
Muchas de las tareas que se realizan en construcción, están asociadas al uso de herramientas manuales, tales como picar, abrir zanjas, extender cemento, etc., las mismas que están asociadas a una elevada repetitividad de miembros superiores (brazos y manos).
Las recomendaciones para disminuir la repetitividad de los miembros superiores, sería realizar pequeñas pausas o realizar otras tareas, donde esté permitido el uso de herramientas eléctricas siempre que sea posible.
Orden y limpieza:
El entorno donde se desarrollan los trabajos, pueden incrementar los riesgos ergonómicos, debido al poco espacio disponible, la acumulación de residuos o la mala distribución de las zonas de almacenamiento de los materiales, los mismos que podrían obstaculizar el transito llegando a generar accidentes. Por ello se sugiere mantener el área de trabajo libre.
En cualquier caso, la ergonomía puede ayudar a mejorar las condiciones de trabajo y, como consecuencia, el estado de salud de los trabajadores:
Es muy importante que el trabajador sea capaz de reconocer los riesgos ergonómicos existentes en su puesto de trabajo para poder llevar a cabo acciones preventivas.