Demolición de roca con Agente Expansivo
El agente expansivo es una alternativa a los explosivos tradicionales que se usan para las demoliciones en obras, canteras y también en trabajos en los fondos marinos. Mezclado con agua en la proporción adecuada e introducido en un taladro realizado sobre la roca o el material que se desee demoler, actúa de forma lenta, controlada y eficaz y produce efectos idénticos a los de los explosivos. Además, su uso resulta más económico y, en el caso de trabajos de extracción, se ha podido comprobar que el rendimiento es más alto que con el uso de explosivos.
Sin ninguna duda, la seguridad que aporta este producto a los trabajos de demolición es una ventaja relevante. El manejo de los explosivos tradicionales requiere la obtención de licencias y su utilización, aunque efectiva, ocasiona ruidosas explosiones en un proceso que tiene lugar de forma súbita. Con el uso del cemento expansivo, no existen explosiones ni ruidos y la demolición tiene lugar con un proceso controlado que se produce en un plazo que oscila entre las doce y las treinta y seis horas. La presión expansiva del cemento expansivo puede llegar hasta las 9000 Tm/m2. Se trata, por tanto, de un material con una capacidad de demolición muy alta, si se tiene en cuenta que muchos materiales necesitan una presión expansiva media de 3000 Tm/m2 para poder ser derribados. Por ello, el cemento expansivo se utiliza en canteras de todos los tamaños, en desmontes pequeños y grandes, en cortes de piedra y hormigón, así como en todo tipo de trabajos de fragmentación en el fondo del mar.
Sin ninguna duda, la seguridad que aporta este producto a los trabajos de demolición es una ventaja relevante. El manejo de los explosivos tradicionales requiere la obtención de licencias y su utilización, aunque efectiva, ocasiona ruidosas explosiones en un proceso que tiene lugar de forma súbita. Con el uso del cemento expansivo, no existen explosiones ni ruidos y la demolición tiene lugar con un proceso controlado que se produce en un plazo que oscila entre las doce y las treinta y seis horas. La presión expansiva del cemento expansivo puede llegar hasta las 9000 Tm/m2. Se trata, por tanto, de un material con una capacidad de demolición muy alta, si se tiene en cuenta que muchos materiales necesitan una presión expansiva media de 3000 Tm/m2 para poder ser derribados. Por ello, el cemento expansivo se utiliza en canteras de todos los tamaños, en desmontes pequeños y grandes, en cortes de piedra y hormigón, así como en todo tipo de trabajos de fragmentación en el fondo del mar.